Barbie
Rusia, Argelia o Kuwait no incluyen la película en sus carteleras pero sus fans ya se han sumado a la fiebre rosa.
Barbie ha confirmado, una vez más, que sigue siendo un fenómeno mundial. La película se estrenaba el pasado 21 de julio y ya ha logrado hacer historia con una recaudación de 1.180 millones de dólares. Barbie fue concebida como un juguete para motivar a las niñas a ser dueñas de su propio futuro. Ahora la icónica muñeca se retrata con distintas formas de cuerpo, orígenes étnicos y tonos de piel.
Sin embargo, varios países han prohibido la emisión de su película por contradecir algunos de sus códigos morales. Es el caso de Rusia. El Kremlin ya declaraba la guerra a Barbie en 2017 cuando el Ministerio de Educación de Rusia la incluía en su lista negra de juguetes. Entonces la acusaban de contaminar las mentes de los más jóvenes. Ahora la película tampoco aparece en las carteleras de los cines por las sanciones impuestas por occidente. Pero eso no ha evitado que la fiebre rosa llegue a sus calles.
El OMG Coffee de Moscú es un ejemplo. La idea inicial consistía en hacer un guiño a la película durante un fin de semana adaptando su decorado y sus platos. Pero el recibimiento fue tan bueno que los dueños todavía nos se han deshecho del característico color. "Servimos todo rosa, desde cócteles hasta hamburguesas, pasta o albóndigas", afirma Armal, gerente del café. Además en la entrada es posible encontrar una recreación de la caja de muñecas a tamaño real donde es posible fotografiarse.
Tatyana, por su parte, es una gran fanática de Barbie. En su casa guarda más de 30 modelos distintos. "Cuando cumplí los 20 años, conseguí todo lo que quería cuando era pequeña. Pude comprar muñecas originales de los años 90", reconoce orgullosa aunque le apena no poder verla en las grandes pantallas. Ahora, la mayor preocupación entre los coleccionistas de Barbie es que la popularidad de la película haga subir los precios del famoso juguete.
Pero, los ciudadanos rusos no son los únicos que no han podido ver la producción. En Argelia se estrenó pero, tras un mes en las carteleras, fue censurada. Ni el ministerio ni la Autoridad Reguladora Audiovisual de Argelia proporcionaron una justificación sobre la prohibición, aunque se cree que el mensaje de inclusión e igualdad de género en una región donde la homosexualidad es ampliamente vista como un tabú sería la principal razón. También Kuwait ha hecho lo propio al considerar que la cinta "socava la moral, los usos y costumbres y los valores religiosos" del país, y en un intento por "proteger la ética pública y tradiciones sociales".
Con película o sin película, lo que queda claro es que la Barbiemanía es ya un fenómeno mundial.