CIERRE TEMPORAL DE LA SALA DE CONCIERTOS
La Sala Caracol es una de las más emblemáticas de la capital madrileña, con más de veinte años e trayectoria realizando espectáculos y conciertos multiculturales de toda índole.
El martes 5 de marzo fue precintada por el Departamente de Disciplina Urbanística, lo que obligo a la Sala ha reubicar provisionalmente todas las actuaciones que estaban programadas.
La noticia salto a las redes después de que la promotora de conciertos Fabricante de Ideas explicara que se veían obligados a cambiar de ubicación y de hora el concierto de Lorena Alvarez y su Banda Municipal previsto para mañana, 7 de marzo, un concierto que tendrá lugar en la Sala Cats.
Un cierre temporal
Desde el local han querido tranquilizar asegurando que cierran sus puertas de manera temporal por una "cuestión de documentación" que les ha requerido el Ayuntamiento de Madrid.
"Nos han avisado de que hay que hacer una serie de reformas por tema de aforo, es una cuestión de documentación. No es un cierre definitivo, es una cuestión de administración y estamos hablando con el Ayuntamiento para solucionarlo lo antes posible", han asegurado en un comunicado Sala de espectaculos Caracol S.L.
No contaban con la debida licencia de actividad
Desde el Ayuntamiento han aclarado que la Caracol operaba como sala de conciertos, es decir, como terciario recreativo cuando este uso no estaba autorizado en las licencias que tenía, dotacional en su clase de equipamiento cultural (taller de enseñanza y actividades musicales).
En la inspección realizada por la Policía municipal se observaron elementos industriales no autorizados en la licencia con la que contaban. Por ejemplo un equipo de sonido de más de 15 W de potencia, un escenario donde actuaban grupos de rock en directo, dos barras ancladas al suelo donde se vendían bebidas alcohólicas, una torre metálica en la que se situaban las mesas de control y de sonido, un mostrador en el que se vendía merchandising de los grupos musicales, cuatro botelleros frigoríficos y no uno, como estaba autorizado, y una máquina expendedora de tabaco.
Todo esto ha llevado a la dirección general de Control de la Edificación ha clausurar de la Sala Caracol, a tenor de la sentencia de mayo de 2012 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y después de que transcurrido el plazo concedido no se procediera por parte del titular a aportar la licencia correspondiente.
La clausura del local se produjo finalmente a las 9 horas del martes 7 de marzo y se mantendrá "en tanto no se acredite estar en posesión de las licencias de Actividad e Instalaciones y de Funcionamiento".