en Cuenca
Centenares de personas acuden anualmente a la tradicional fiesta romana de Cuenca. Una festividad declarada de interés regional en la que esta localidad conquense retrocede 2.000 años en el tiempo para volver a vivir como una localidad de la antigua Roma.
Sus habitantes viven durante unos días como lo hacían los antiguos romanos. Durante las fiestas son típicas las luchas de gladiadores, los teatros o las reuniones en las tabernas o los trabajos en los antiguos talleres.
Estas fiestas, que tienen lugar en un entorno en el que se conservan restos del Imperio Romano, sirven para atraer turismo al pueblo y, además, valen para hacer un atractivo viaje en la historia.