CREÓ LA CÚPULA DE LASEDE DE LA ONU
Nació en Mallorca, aunque sus pinceles trashumantes le han llevado a París y a Mali, África. Hoy el artista, Miquel Barceló ha hecho en Madrid, un recorrido por su obra y por su forma de tratarla. Para él, su estudio de trabajo y su casa, son lo mismo.
"Mis hijos cuando eran pequeños vivían debajo del cuadro, poníamos los cuadros así en la pared y mis hijos dormían a este espacía que queda como una tienda de campaña que queda entre la pared y el cuadro", ha comentado el artista.
Barceló es uno de los grandes motores del arte contemporáneo español. Su obra abarca desde inmensos murales, hasta esculturas en cerámica e incluso telares... Dice que no se adapta a los convencionalismos. Por eso no aguantó sólo una semana en clases de Bellas Artes.
"Sabía muy bien dibujar, las cosas que me mandaban hacer las sabía hacer pero es que no quería hacer eso, entonces me largué",ha añadido Miquel Barceló.
Lleva 35 años demostrando su valía. Tanto que fue el artífice del retablo del Santísimo en la Catedral de Mallorca y también creó la cúpula de la ONU en Ginebra. Su forma de trabajar es púramente experimental.
"No hay garantías de éxito en nada y eso es lo que hace que la cosa sea interesante", ha afirmado Barceló.
Su obra submarina, potente, bohemia y racial le ha representado. Crea con el corazón, con la lengua. Por eso considera que si puede explicarlo con palabras, ya no haría falta pintarlo.