Los cierres perimetrales y la reducción de aforo hacen que 'MIRÓ. UNA COLECCIÓN' tenga que ser disfrutada en grupos más reducidos de los ya habituales. Un desafío para la Fundación Barrié que ha trabajado para seguir atrayendo al público en tiempos complicados.

Para el espectador, esta exposición ofrece una gran oportunidad para acercarse a uno de los máximos exponentes del Surrealismo y uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional, Joan Miró. Se trata de 40 obras cedidas por propietarios, que en su gran mayoría pertenecen a las últimas décadas del artista, las más desconocidas.

La Fundación Barrié ha ampliado su horario de apertura para poder llegar al mayor número de personas respetando el 30% de aforo y todas las medidas de prevención ante el coronavirus. Por delante, tres meses, hasta el 16 de mayo, en los que las puertas permanecerán abiertas los siete días de la semana, en horario de mañana y tarde.

Constelaciones, mujeres, pájaros, estrellas y otro tipo de personajes, todos los temas recurrentes de la obra de Miró, reinventados en múltiples ocasiones para conocer la obra de uno de los artistas españoles más relevantes de todos los tiempos.

Una exposición que, además llega en un momento complicado, pretende transmitir la importancia del arte y la cultura, en todas sus expresiones, más si cabe en las circunstancias más difíciles.