Claude Monet
Llega a España la mayor selección de obras del 'padre del impresionismo', el francés, Claude Monet. Un total de 50 obras que abarcan toda la trayectoria del genial pintor parisino, un revolucionario, que lideró la evolución del arte clásico al vanguardismo.
¿Porqué piensa que le llamaban impresionista? Le preguntamos a una visitante de la muestra de Claude Monet que se exhibe en la Sala Centrocentro del Ayuntamiento de Madrid. "Por la impresión que hacía al ver la pintura. Se dedicó a ver la luz y se dedicó a ver los contrastes que hacía todo el día", comenta María en el vídeo de la parte superior. "Los tonos de pinturas, de colores... representa muy bien los paisajes de Francia", concluye Muriel, francesa residente en León, quien asegura que está viendo en Madrid el arte del que no pudo disfrutar en su París natal.
Al cambiar los estudios por los exteriores, los impresionistas, y especialmente Monet, pintan rápido, a veces con brusquedad. El objetivo era evitar fenómenos meteorológicos hostiles.
"Cuadros como el que hay aquí de 'Tren en la nieve', si los ves de cerca ves puntos y si luego lo ves de lejos... no sé, me fascina", asegura Javier.
"Me gusta mucho la abstracción, pero también son maravillosos otros cuadros", dice otra visitante.
"Influye también el avance de la tecnología. Se fabricaron caballetes totalmente plegables. La mezcla de los pigmentos era más fácil con los nuevos óleos", explica Irene.
A diferencia de compañeros como Van Gogh, Monet disfrutó de una vida larga y acomodada. De la mano del impresionismo, Monet se convierte en el maestro de la pintura al aire libre, viajando por distintos países de Europa. El artista, más que en los objetos, se centra en los lugares y cómo estos se transforman con la luz. De hecho, en su madurez, convierte el jardín de su casa en Giverny en el laboratorio ideal para sus experimentos lumínicos.
"Los impresionistas entienden que la luz, todo lo que vemos no es la realidad, si no, lo que cada uno de nosotros puede ver, como el propio tiempo modifica el mismo entorno y el mismo jardín una y otra vez", opina la joven María.
Incomprendidos en su época, siglo y medio después, los impresionistas se han convertido en los favoritos del público.