Robo de cuadro
Aunque el robo de un cuadro es una escena propia de películas policiacas, también se trata de una realidad que en ocasiones azota a los museos. Sin embargo, el desenlace una obra robada en Galería Ricci Oddi en Piacenz (Italia), se acerca más a la ficción que a la vida real.
En 1997 el cuadro "Retrato de una dama", de Gustav Klimt, desapareció de este museo italiano sin dejar rastro. Este crimen, que dio la vuelta al mundo por el valor de 44,1 millones de euros que ostentaba la obra, ha aparecido 22 años después en el propio museo en el que se le perdió la pista.
Durante unas obras de limpieza y de reestructuración del muro exterior del museo, en una cavidad protegida por una chapa y cubierta por la hiedra en todos estos años, los trabajadores encontraron una bolsa negra de basura con el cuadro dentro. Aún faltan las últimas pruebas que confirmen que se trata del cuadro oficial que despareció en 1997. Aún así, el director de la Galería Ricci Oddi, Massimo Ferrari, está seguro de que se trata del cuadro de Gustav Klimt. Según medios italianos han aparecido los sellos de las exposiciones en las que la obra había sido exhibida en el pasado.
Desde el momento en el que el cuadro fue robado, aparecieron especulaciones y suposiciones sobre quién había extraido la obra de Klimt. Se llegó a investigar a los guardianes de la galería, pero las acusaciones fueron desestimadas por el juez de instrucción por falta de pruebas. También se llegó a investigar a un conocido ladrón de cuadros, que reconoció haber robado la obra, pero la policía nunca lo creyó; también se llegó a pensar que había sido robado para rituales satánicos.
Finalmente, "Retrato de una dama" ha aparecido en la propia Galería Ricci Oddi. La obra se ha trasladado a un lugar secreto y protegido. La magistratura nombrará un grupo de expertos para que se compruebe su autenticidad y se ponga fin a un misterio que comenzó hace 22 años.