JORNADA DE EMOCIONES Y ESPÍRITU ROCIERO
Los grandes protagonistas del 2 de febrero en la Aldea del Rocío son los niños. Junto a sus familias, han hecho largas colas junto al templo en el que cumplen con la tradición de ser presentados a la Virgen. Uno a uno, hasta 3.000 niños pasan bajo el manto de la Blanca Paloma.
Y en el velorio, en la fiesta de la luz, otro rito: se iluminan con velas las plegarias de miles de devotos. Para Almonte supone una jornada de resurgir de su espíritu rociero.