Premio Biblioteca Breve 2018
San Simón, una pequeña isla en la ría de Vigo, sin habitantes pero llena de la vida de los que por ella pasaron: poetas, piratas, leprosos… prisioneros. Éste es el escenario donde Agustín Fernández Mallo arranca 'Trilogía de la guerra'. "Son tres historias ubicadas en tres escenarios del planeta aunque la primera empieza en este lugar. Lo que planea por encima de todas ellas es la idea de que todos estamos conectados con alguna persona que ha muerto en alguna guerra. De ahí que, como dice algún personaje, los muertos nunca estamos muertos del todo ni los vivos estamos nunca vivos del todo", nos dice el escritor.
Conexiones entre personajes y lugares tan lejanos como la de un hombre solo en esta isla gallega, un astronauta americano que pisó la luna pero que nunca salió en las fotos o la de una mujer buscando en Normandía el recuerdo de otro viaje. Por supuesto que hay una interconexión, asegura Fernández Mallo: "Es un mundo que a mí siempre me ha interesado: de qué modo hay algo por lo cual estamos unidos pero, no lo sabemos ni nunca lo vamos a saber".
El escritor nos cuenta que ha pasado cinco años escribiendo esta novela "entre viajes": "Son temas que se van generando de una manera orgánica según veo yo el mundo y cómo percibo las cosas".
Y como no hay crónica sin titular se lo pedimos al escritor de 'Trilogía de la guerra'. Agustín Fernández Mallo no duda en la respuesta: "La red social más grande que existe y ha existido es la que une a los vivos con los muertos".
Volvemos a embarcarnos y nos alejamos de la isla. Fernández Mallo nos confiesa que no le gusta viajar ni tampoco regresar a los lugares donde ha situado a sus personajes, aunque reconoce que su cabeza no deja de crear y que gracias a estas experiencias va construyendo sus historias.