POR LA AGRICULTURA
La organización WWF ha analizado "la situación insostenible y en declive" en la que se encuentra el Parque de Doñana debido, según argumentan, a las explotaciones agrícolas en sus proximidades. En un informe llamado 'Informe de estado de los acuíferos del entorno de Doñana. Año hidrológico 2017-2018', la organización ha presentado su informe 'Doñana, un acuífero en alerta roja'. La principal conclusión, han asegurado desde la organización, es que "el régimen de explotación del acuífero de Doñana es totalmente insostenible desde al menos la mitad de los años 90 del siglo pasado", fecha de referencia que toma dicho informe, ha informado la organización ecologista en una nota.
Para WWF, las extracciones para la agricultura de regadío, y especialmente la producción de fresas y arándanos, "han ido mermando las reservas de agua y no han permitido la recuperación de las mismas, aún en años de lluvias abundantes", lo que ha provocado que el acuífero "haya pasado de nueve sectores estables y siete en mal estado (pre alerta, alerta, alarma) en 1994, a solo cinco sectores estables y 11 en mal estado actualmente".
Según el colectivo, estos datos son "tan contundentemente negativos que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se ha visto obligada a tomar la medida más extrema que existe en la legislación: iniciar la declaración de tres de las cinco masas del acuífero como en riesgo de no conseguir el buen estado cuantitativo, 'El Rocío', 'Almonte' y 'Marismas'".
Además, desde WWF reclaman que se tomen medidas cautelares contra los nuevos pozos y cultivos ilegales que sean detectados para evitar que el problema se agrave y que mientras se cierran con carácter definitivo se puedan explotar con el consiguiente daño al acuífero.
Según la asociación, hay que tomar "medidas urgentes y más contundentes" en el entorno inmediato del Espacio Natural y sus cuencas vertientes con el fin de conseguir recuperar el acuífero en estas zonas, lo que tendría "un impacto más rápido e importante sobre Doñana", indicando además que deben "solucionarse los problemas locales conocidos de los sectores 'zona costera' y 'lagunas de Doñana'.
Esta declaración es la medida más extrema existente en la legislación española, según la organización, y que WWF ha reclamado en innumerables ocasiones. Esa declaración permitiría mayor control del acuífero y se lograría su recuperación si se llegan a adoptar y desarrollar todas "las medidas restrictivas adecuadas que dispone la normativa", ha asegurado WWF. No obstante, la actual situación pone de manifiesto "la inacción de las administraciones anteriores que, a pesar de las reiteradas denuncias y las evidencias científicas, han amparado estas circunstancias de extrema gravedad" sin llevar a cabo las debidas actuaciones. La Comisión Europea ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ante la falta de toma de decisiones para controlar los pozos ilegales y la proliferación de cultivos.
Desde WWF reclaman que no se modifique "en absoluto" el Plan Especial de Ordenación de la Corona Forestal de Doñana; aplicar de forma urgente las medidas incluidas en el citado plan; elaborar un Plan Especial de Ordenación del Territorio fuera del ámbito del Plan de la Corona Forestal de Doñana; aplicar de forma urgente las medidas previstas en la Ley de Aguas para las aasas de agua sobreexplotadas en riesgo de no alcanzar el buen estado cualitativo y adoptar medidas cautelares para evitar nuevas extracciones ilegales del acuífero.