desde una estación a 77 kilómetros de Madrid
Las cenizas de Stephen Hawking recibieron sepultura este 15 de junio en la Abadia de Westminster. El acto coincidió con el envío de la voz del cosmólogo al agujero negro más cercano.
Como homenaje personal, el compositor griego Vangelis creó una pieza original de música con la voz del profesor Hawking para la ceremonia, que fue enviado al espacio por la estación terrestre de la ESA en Cebreros en el momento en que sus cenizas fueron enterradas.
Hawking, quien fue uno de los pioneros de los estudios teóricos de los agujeros negros, falleció el 14 de marzo de 2018 a la edad de 76 años. Cabe destacar que predijo que los agujeros negros emitirían un resplandor muy tenue, a menudo llamado 'radiación Hawking'; además de proponer una teoría de la cosmología explicada por una unión de la teoría general de la relatividad y la mecánica cuántica.
La hija del profesor Hawking, Lucy, dijo: "Alrededor de la época en que nuestro padre fue enterrado, la composición de Vangelis con la voz de nuestro padre se transmitió al espacio. Este es un gesto hermoso y simbólico que crea un vínculo entre la presencia de nuestro padre en este planeta, su deseo de ir al espacio y sus exploraciones del universo en su mente ".
La estación de Cebreros, ubicada a 77 kilómetros al oeste de Madrid, forma parte de la red ESTRACK de la ESA y alberga una antena de 35 metros que brinda soporte a las misiones de la ESA en el espacio profundo, incluidas Mars Express y Gaia. La transmisión comenzó a las 13.42 CEST y la señal se transmitió hacia el agujero negro más cercano a la Tierra, 1A 0620-00, alojado en un sistema binario con una estrella enana naranja.
"Es fascinante y, al mismo tiempo, me muevo por imaginar que la voz de Stephen Hawking junto con la música de Vangelis alcanzará el agujero negro en unos 3.500 años, donde se congelará en el horizonte de sucesos", dijo el profesor Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.
Desde ahora, las cenizas de Hawking reposan en Londres, en la Abadía de Westminster, junto a insignes científicos británicos de otros tiempos, como Charles Darwin y Isaac Newton.