Especie invasora
El pez gato supone una amenaza para la fauna autóctona de esta zona del Guadalquivir.
El pez gato negro ha llegado por primera vez a Córdoba remontando el Guadalquivir. Es una especie invasora y se caracteriza por su voracidad, agresividad y alta capacidad para reproducirse.
Los dos ejemplares detectados fueron capturados por primera vez en Córdoba capital el pasado mes de septiembre. Su hallazgo es preocupante por su comportamiento agresivo con sus competidores, por lo que representa una seria amenaza a la fauna autóctona.
Siempre ha sido visto en el Bajo Guadalquivir y su entorno, incluido el Parque Nacional de Doñana y también en buena parte de la provincia de Sevilla. Pero llegar hasta la capital califal es una nueva cota, el punto más alto al que ha llegado en el río, y debe ponerse remedio inmediato.
Un informe publicado por la Sociedad Cordobesa de Historia Natural alerta sobre la peligrosidad de su presencia para las especies autóctonas, "pues es un depredador potencial de otras especies de peces, a los que desplaza de su territorio", avisa su autor, Fernando Díaz Fernández.
Capaz de vivir en diferentes entornos
Verlo llegar tan lejos demuestra que esta especie es camaleónica: puede vivir en aguas con alta salinidad como en la parte más baja del río, pero también tiene alta tolerancia a la turbidez con bajo nivel de oxígeno. Por ello se adapta a cotas tan dispares. Para más inri. con él han capturado a otro intruso, el alburno, en concreto seis ejemplares. Se trata de especie europea introducida ilegalmente en España y cuyo impacto ha sido notable, también por su potencial colonizador.
El pez gato negro es originario de la vertiente atlántica norteamericana, desde México a Canadá y fue introducido en Europa a comienzos del siglo XX. En España llegó al lago Bañolas y se distribuyó por las cuencas del Noreste y por el Ebro, Tajo, Júcar y Guadiana