APARECIERON VARADAS
Un grupo de voluntarios ha devuelto al mar a once de las 50 ballenas que se quedaron varadas en las costas de la península de Karikari, en el extremo norte de Nueva Zelanda. Un total de 58 ballenas amanecieron muertas días atrás frente a las costas de Nueva Zelanda, mientras equipos de voluntarios trabajaban para salvar a otras 15.
La directora del grupo conservacionista local Proyect Jonah, Kimberly Muncaster, había indicado las pocas esperanzas de salvar a los cetáceos atrapados en aguas próximas a la localidad costera de Kaitaia, en la Isla Norte.
Los científicos desconocen la razón por la que algunas especies de cetáceos acaban sus días en las playas, y barajan la posibilidad de que acuden atraídas por los sonares de grandes buques o que sigan a un cabeza de grupo desorientado por enfermedad.