Vía Láctea y Andrómeda
Un estudio de varios astrónomos de la NASA, que operan el Telescopio Espacial Hubble, han conseguido cartografiar con detalle el halo de Andrómeda. Es decir, la envoltura de gas que la rodea. También han descubierto que la Vía Láctea y la Andrómeda ya han chocado entre sí.
Sin embargo, lo más sorprendente fue que ese halo se extiende hasta 1,3 millones de años luz de la galaxia. También han comprobado que se extiende hasta dos millones de años luz en otras direcciones.
Esto significa que la Andrómeda y la Vía Láctea ya chocan entre sí. El halo de la Andrómeda y el de la Vía Láctea ya se tocan.
"Comprender los enormes halos de gas que rodean a las galaxias es inmensamente importante", explica la investigadora Samantha Berek, de la Universidad de Yale.
El halo de la Andrómeda está hecho de un gas ionizado y enrarecido que no emite radiación detectadle. Por lo que rastrear la absorción de luz es una mejor manera de sondear este material.
El choque se produciría en 4.500 millones de años
La Vía Láctea tiene un diámetro de unos 100.000 años luz y tiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas, donde el Sol es una de ellas. En el caso de Andrómeda tiene el doble de tamaño que la Vía Láctea y contiene casi un billón de estrellas.
La Andrómeda o M31 se encuentra a 2,5 millones de años luz de distancia de la Vía Láctea. Aunque se acerca a una velocidad de 400.000 kilómetros por hora.
La Vía Láctea y Andrómeda son las mayores galaxias de las 30 que forman el Grupo Local se atraen mutuamente. Cada vez más se acercan la una a la otra, se alimentan de la fuerza de gravedad.
El choque entre la Vía Láctea y Andrómeda se produciría dentro de 4.500 millones de años. El suceso se realizará por encima, es decir, no será frontal.