Coronavirus
Fue una de la primera medidas tomadas por el Gobierno ante la pandemia del coronavirus. El cierre de colegios, universidades, centros educativos en general. La idea era frenar la expansión de la enfermedad en numeroso países. Aún hoy se discute si aquella medida fue efectiva. Varios estudios de centros de investigación científicos ponen en duda esa medida.
El estudio del Hospital Universitario de Dresde
En el estado alemán de Sajonia, muy pocos de los 2.000 niños en edad escolar y maestros mostraron anticuerpos contra la Covid-19. Un estudio científico recientemente publicado sugiere que las escuelas podrían no jugar un papel tan importante en la propagación del coronavirus como algunos temían.
El Gobierno alemán comenzó a reabrir las escuelas en mayo, aunque entre la sociedad germana continúa el debate sobre el papel que los niños pueden desempeñar en la propagación del coronavirus a los adultos mas vulnerables, así como a maestros y personal escolar de mayor edad.
El estudio científico realizado por el Hospital Universitario de Dresde analizó muestras de sangre de cerca de 1.500 niños de entre 14 y 18 años y 500 maestros de 13 escuelas en esta región germana y los distritos de Bautzen y Goerlitz en mayo y junio. También incluyó en la investigación pruebas en escuelas donde hubo brotes de coronavirus.
De las 2.000 muestras, solo 12 tenían anticuerpos, según Reinhard Berner, del Hospital Universitario de Dresde, que afirma que los primeros resultados del estudio no han dado evidencias de que los escolares jueguen un papel importante en la propagación del coronavirus.
"Los niños pueden incluso frenar la infección", afirmó Berner en una conferencia de prensa donde también informó que las infecciones en las escuelas no habían provocado un brote de coronavirus y tampoco la propagación del virus en los hogares había sido menor de lo que se pensaba.
El estudio del Instituto Pasteur
En el mes de abril, investigadores franceses del Instituto Pasteur realizaron una encuesta epidemiológica a 1340 personas vinculadas a seis colegios de Crépy-en-Valois, una zona localizada en el norte de París.
La investigación científica concluyó que solo tres niños se infectaron de coronavirus y ninguno de los pequeños había contagiado posteriormente a otros estudiantes, profesores ni trabajadores de los centros educativos antes del cierre en el mes de febrero. Los datos reflejan que los padres fueron el origen principal de la infección por coronavirus y no sus hijos.