EL CENTRO DE LAS MIRADAS EN EL PARQUE
Pico rojo, frente púrpura, blanco y verde a los lados. Es el Picasso de los patos, el más valioso, el pato mandarín, pero en pleno Nueva York.
En Central Park se ha presentado con porte espectacular levantando multitudes. Muchos son los curiosos que no han desaprovechado la oportunidad de ir a verlo.
Lo más sorprendente es que es el único pato mandarín de Norteamérica. En Central Park saben que estos patos suelen vivir a once mil kilómetros de aquí, concretamente en China.
Son elegantes los otros patos de Central Park, pero no parecen una estrella como el mandarín. Las fotos son todas para él. Es sociable, atrevido y llamativo, así que ya es neoyorquino como el que más.