ENTREVISTA EN ANTENA 3 NOTICIAS
La sonda espacial Parker, cuya misión es acercarse al Sol más que ninguna otra antes y estudiar las características de la corona del astro rey, ha despegado a las 3.31 horas de la madrugada de este domingo (9.31 horas en España) desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos), después de tres intentos previos que tuvieron que ser suspendidos.
Antonio Eff-Darwich, astrofísico y profesor de la Universidad de La Laguna, ha calificado de "increíble" la misión de la sonda Parker, y no sólo desde el punto de vista científico de poder estudiar el sol, sino simplemente el poder llegar hasta él.
Considera que lo más importante de este experimento "va a ser el tener datos, el intentar entender cómo funciona la capa externa". "En ciencia, entender, significa la capacidad de poder pronosticar, que es el fin de esta misión, ser capaces de pronosticar cuándo el sol va a estar más activo y va a emitir más partículas energéticas hacia nuestro planeta", explica.
La nave alcanzará una velocidad de 700.000 kilómetros por hora, un dato de récord. De hecho, Eff-Darwich explica que esa velocidad se debe a que, si la nave no fuera tan rápido, caería debido a la gravedad, "por eso, cuanto más cerca se está del sol más rápido hay que moverse", indica, y añade que "Mercurio, el plantea más cercano al Sol, se mueve a 180.000 kilómetros por hora".
Asimismo, soportará temperaturas de 1.200 grados, por lo que para protegerla de ese calor cuenta con "un escudo término parecido al que ya utilizaba la NASA con anterioridad en sus transbordadores espaciales. Es una especie de espuma con capas de carbono que permiten soportar estas altas temperaturas: 1500 grados fuera, y dentro de la nave a unos 30".
La nave, tras siete años de investigaciones acabará destruyéndose dirigiéndose a la superficie solar, una "muerte gloriosa", según el astrofísico.