EXPLICAN SU 'VIAJE' A MARTE
Dos de los astronautas que han participado en el experimento de la Agencia Espacial Europea (ESA) Mars500, que simuló un viaje a Marte, Diego Urbina y Charles Romain, han visitado España para contar su experiencia.
Ambos han pasado 520 días encerrados en un módulo, un experimento que, según los expertos, tenía como objetivo principal estudiar psicológicamente a los astronautas.
Urbina ha explicado que al salir de nuevo al exterior se sintió "como un extraterrestre" aunque reconoce que "fue el momento más intenso" de su vida.
También, ha explicado que, sobre todo, la primera parte del experimento estaba "llena de emoción". En el interior del módulo en el que convivía con sus compañeros contaba con un simulador que mostraba el 'exterior' de la nave y les iba acercando poco a poco al planeta rojo.
Un viaje muy real
"En nuestra cabeza la sensación era que estábamos en un viaje real", ha señalado el astronauta italiano, quien ha indicado que, a veces, se hacía difícil porque la gravedad era signo de que se encontraba en la Tierra pero, según ha apuntado, "era mejor usar la imaginación".
Esta actitud era "la más valiosa" para los expertos que, desde fuera estudiaban sus reacciones. "El principal objetivo de este experimento era estudiar cómo los seres humanos pueden aguantar un año y medio aislados", ha comentado Urbina.
Para poder aguantar un 'viaje' tan largo, Urbina ha destacado que lo más importante es "mantenerse lo más ocupado posible". Así, los tripulantes de la Mars500 celebraron Halloween, Navidad, tres fines de año (ruso, occidental y chino) y los cumpleaños de todos los compañeros. Para ello se disfrazaron, decoraron la nave, sacaban fotos, y en el caso de los cumpleaños, al homenajeado le daban de comer "su comida favorita de las que había en el módulo".
Durante la experiencia también se realizaron experimentos científicos. Romain ha explicado que algunos de ellos se repitieron en numerosas ocasiones a lo largo del año y medio de aislamiento "para ver cómo afecta el tiempo en la nave y al entrenamiento previo" que habían recibido para esta misión. "También se ha estudiado cómo el deporte afecta a los ánimos y se han llevado a cabo otros experimentos más tecnológicos", ha añadido Romain.
Una de las misiones más esperadas por los astronautas era la 'salida' a la superficie de Marte. Ésta se hizo con trajes que pesaban treinta kilogramos, un peso que no les permitía estar mucho tiempo activos. "En la superficie simulada de Marte el equipo contaba con dos sillas y los astronautas se tenían que sentar cada diez minutos para poder seguir con su trabajo", ha indicado Urbina.
En este sentido, ha explicado que los trajes son similares a los que usan los astronautas rusos de la Estación Espacial Internacional (ISS), pero en su caso, al no tener gravedad "no tienen que cargar con su peso".
La ESA ha explicado que los resultados de los experimentos realizados durante el proyecto Mars500, tanto los psicológicos como los tecnológicos, comenzarán a ver la luz a partir del próximo mes de abril.
Tras todas las actividades llevadas a cabo por la tripulación en la primera parte del experimento, la segunda parte (el 'regreso' a la Tierra) fue algo más "tediosa". El astronauta italiano ha descrito las últimas semanas de la experiencia "como vivir en la película 'El día de la marmota'.
El perfil del viajero con destino a Marte
Urbina ha indicado que "tras esta experiencia" tiene claro que "el perfil psicológico del futuro viajero a Marte es "una persona que sepa pasar de una situación de calma a una de acción, debe saber estar solo y ser tolerante". "Cuando uno está aislado cualquier problema en el interior de la nave se hace un mundo, porque no hay nada más en lo que pensar", ha indicado.
Todos los astronautas pasaron por un proceso de selección muy "exigente" en el que se estudiaron sus caracteres. Preguntados por si se sentían como personajes de 'tele-realidad', Urbina ha apuntado que para estos programas "se escoge gente que dé juego, para la Mars500 se eligió a gente tranquila que no tenga conflictos con los demás".
La ESA fecha un viaje real a Marte dentro de veinte o treinta años. Por el momento, Romain ha explicado que "lo que se ha experimentado en la Mars500 va a ir pasando poco a poco a la ISS". Así, con periodos más cortos, los astronautas adquirirán entrenamientos en microgravedad en la ISS.