REDUCE COSTES, PERO SU SABOR AÚN ES UNA ASIGNATURA PENDIENTE
La primera hamburguesa 'in vitro' se presentó en 2013. Para su creación fueron necesarias células madre de vaca que cultivadas en un laboratorio se convirtieron en carne y en aquel momento presentaba dos "pequeños problemas".
El primero es que 140 gr. de hamburguesa costarían 300.000 euros. Y el segundo, que su sabor era bastante regular.
Ahora llegan el pato y el pollo. En el aspecto económico se ha avanzado bastante. Una albóndiga pequeña ha reducido su precio hasta los 1000 euros. Su sabor todavía es una asignatura pendiente.
Sus creadores aseguran que en cinco años esta carne sintética estará en el mercado a precios competitivos. No harían falta animales. Es una expectativa que podría cambiar nuestra manera de alimentarnos y de producir alimentos.
Con siete planetas habitables a 40 años luz recién descubiertos sería una solución perfecta para la alimentación de décadas de viaje. Una alternativa a las impresoras de comida creadas por la Nasa. También una alternativa para lugares sin ganadería.