Objetos voladores
Desde el sureste hasta el noroeste de la península son muchos los que han visto, poco antes de la medianoche, un grupo de objetos incandescentes atravesar el cielo si saber qué era.
Multitud de personas lo han grabado y publicado posteriormente en las redes. Todos se han sorprendido al ver una serie de objetos ardiendo en plena noche mientras surcaban el cielo. La imagen se ha visto en Murcia, Valencia, Madrid o Castilla y León. La reacción de las personas que presenciaron el momento fue muy parecida en todas partes, preguntarse qué estaba pasando, qué eran esos objetos incandescentes que surcaban el cielo, y por qué nadie les había avisado sobre el acontecimientos.
Muchos creyeron estar viendo un meteorito que se iba desfragmentando según entraba en nuestra atmósfera, otros jugaban con la idea de que fueran extraterrestres, también ha habido quien ha pensado que se podía tratar de un accidente aéreo. La reacción más creativa ha corrido a cargo de dos chicas en la localidad madrileña de Arroyomolinos, donde una de ellas incitaba a la otra a pedir deseos fuese lo que fuese lo que estaban viendo.
¿Meteorito o basura espacial?
Pero ese espectáculo nocturno no corresponde a un cometa desintegrándose, ni a meteoritos, ni un accidente aéreo, ni extraterrestresque han venido a conquistarnos. Los objetos avistados son fragmentos de un pequeño satélite militar estadounidense conocido como USA-321, y que se ha desintegrado por completo durante la reentrada a la atmósfera.
Hay quien cuestiona si se trataba de un satélite espía porque orbitaba bajo y no se habían dado detalles sobre su función militar. El experto astrofísico José Antonio Caballero, del centro de astrobiología, explica que una tormenta solar podría ser la causa de que se calienten las capas altas de la atmósfera terrestre lo que aumenta el rozamiento de satélites en órbita baja y termina provocando una reentrada descontrolada del satélite. Una imagen que ha llamado mucho la atención y que podría ser peligroso para la aviación comercial, aunque las posibilidades de chocar contra un nave son realmente remotas.