SU PRECIO PODRÍA ALCANZAR MILLONES
Una bolsa con polvo lunar de la primera persona en pisar la superficie lunar, el astronauta Neil Armstrong, y que ha pertenecido a una mujer durante años, saldrá a subasta en Estados Unidosy podría alcanzas millones.
La casa de subastas Sotheby's anunció, en un comunicado, que ese recuerdo que se llevó Armstrong tras sus históricos pasos en la Luna se ofrecerá al mejor postor el próximo 20 de julio, coincidiendo con el 48 aniversario del aterrizaje del Apolo 11 en el satélite.
Los expertos estimaron que esta rara posesión puede alcanzar un precio de entre 2 y 4 millones de dólares (de 1,7 a 2,6 millones de euros), y será la joya de la corona entre varios materiales de programas espaciales estadounidenses y rusos que se subastarán, como artículos personales de astronautas, fotografías, mapas, libros firmados, modelos de ingeniería y objetos 3-D, entre otros.
Esa bolsa con polvo lunar procede de los restos de algunas rocas que Armstrong recogió en 1969 y que luego guardó, perteneció al director de Cosmosphere Hutchinson (Kansas), Max Ary, quien fue condenado por robar y vender objetos espaciales, y tras volver a ser propiedad pública, por error, fue subastada posteriormente.
Debido a un malentendido burocrático, la bolsa fue ofrecida en subasta pública en febrero de 2015 y fue comprada por la abogada de Chicago Nancy Lee Carlson por 995 dólares. La NASA entonces verificó su autenticidad, después de que Carlson enviara el polvo gris oscuro, similar al grafito, que según ha asegurado un astronauta huele a pólvora, y lo confiscó como propiedad del gobierno, ya que la posesión privada de objetos lunares está prohibida.
La abogada presentó una demanda y en febrero pasado, un juez llegó a la conclusión de que había adquirido legalmente la bolsa de polvo lunar y tenía derecho a conservarla, con lo que puede ser la única muestra de material lunar en manos privadas que existe legalmente.
Después de que los astronautas del Apolo 11 volvieron a la Tierra, los objetos lunares que recogieron fueron guardados por la NASA y algunas muestras se dieron como regalos a las naciones y dignatarios extranjeros, aunque también han aparecido en el mercado negro.