Verano 2020
El solsticio de verano que marcará el comienzo de la nueva estación tendrá lugar el domingo 21 de junio. Los fenómenos atmosféricos que determinan el cambio de estación son dos: el solsticio, que se produce en verano y en invierno, y el equinoccio, en primavera y otoño. La clave de este momento está en el eje de la Tierra, ligeramente inclinado.
Este fin de semana se producirá el solsticio de verano. Coincide con el momento en el que la trayectoria del Sol respecto al ecuador está en su punto más alejado hacia el norte o el sur. En el solsticio de verano se produce el día más largo del año y en el de invierno, el día más corto.
¿Y qué le diferencia del equinoccio? En otoño y primavera se producen el 20-21 de marzo y el 22-23 de septiembre, con el equinoccio de otoño. Ese día el Sol está situado exactamente sobre el ecuador, por lo que el día y la noche tienen en ese momento la misma duración.
El Sol sale entonces por el punto exacto que marca el este y se pone del mismo modo por el oeste. En el resto del año, el astro aparece por el noreste en verano y primavera y por el sureste en las estaciones de otoño e invierno.
Este verano viviremos 93 días y 15 horas de periodo estival, hasta el 22 de septiembre. Se podrán ver en el cielo cuatro planetas: Venus y Marte, al amanecer, y Júpiter y Saturno, al anochecer.