La soledad cambia el comportamiento de un delfín y le lleva a intentar tener sexo con los bañistas

El delfín Zafar era conocido por los habituales de las aguas del noreste de Francia. Se le conocía por el carácter amable y dócil que poseía. Pero las autoridades francesas han tenido que prohibir el baño a los humanos en esas aguas porque Zafar intenta tener sexo con los bañistas.

Este comportamiento se produce por el trastorno que está sufriendo a causa de la soledad. Se ha podido ver al delfín frotarse contra embarcaciones o humanos, por lo que el alcalde de Landevennec ha decidido restringir el baño.

Elizabeth Hawkins, investigadora principal de Dolphin Research Australia, ha afirmado que los delfines son animales sociales y lo que le está sucediendo a Zafar es que al ser aislado por otros delfines, está buscando cubrir sus necesidades sociales.

Lars Bejder, director del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos del Instituto Hawaiano de Biología Marina de la Universidad de Hawai, afirma: "Los animales se vuelven cada vez más acostumbrados a actividades humanas, lo que a los humanos les gusta, pero en ese proceso normalmente se vuelven más y más agresivos". Los científicos advierten de que no se interactúe con el delfín ya que al acostumbrarlo puede cambiar su patrón de comportamiento.