SEGÚN UN ESTUDIO PUBLICADO EN CELL
Las secuencias de ADN de Neandertal, la especie humana desaparecida hace 40.000 años, todavía influyen en cómo se activan o desactivan los genes en los humanos modernos.
El impacto de la contribución genética de los neandertales ha sido incierto, sin estar claro si estos fragmentos afectan a la función de nuestro genoma o son sólo pasajeros silenciosos a lo largo del viaje.
En un artículo publicado en 'Cell', investigadores muestran evidencias de que las secuencias de ADN de Neanderthal todavía influyen en cómo se activan o desactivan los genes en los humanos modernos.
Los efectos de los genes de los neandertales sobre la expresión génica probablemente contribuyen a rasgos como la altura y la susceptibilidad a la esquizofrenia o al lupus, según hallaron los investigadores.
"Incluso 50.000 años después del último apareamiento humano-neandertal, todavía podemos ver impactos medibles en la expresión génica", afirma el coautor del estudio y genetista Joshua Akey, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos. "Y esas variaciones en la expresión génica contribuyen a la variación fenotípica humana y la susceptibilidad a la enfermedad", añade.
Estudios anteriores han encontrado correlaciones entre los genes de Neandertal y rasgos como metabolismo de grasas, depresión y riesgo de lupus, pero averiguar el mecanismo detrás de las correlaciones ha resultado difícil.
El ADN se puede extraer de los fósiles y secuenciarlo, pero el ARN no se puede, por lo que, sin esta fuente de información, los científicos no pueden estar seguros exactamente de si los genes de Neandertal funcionaban de manera diferente que en sus homólogos humanos modernos. Sin embargo, es posible analizar la expresión génica en los seres humanos modernos que poseen ancestros de Neandertal.