LA SONDA ALCANZARÁ LA ÓRBITA DEL 67P EL PRÓXIMO MES DE AGOSTO
Lleva hibernando 31 meses. La sonda Rosetta, que fue lanzada en 2004, no necesita más energía que la gravedad de la Tierra y Marte para impulsarse a más de 800 millones de kilometros del Sol. Su destino final es el enigmático cometa 67P, que hará que se convierta en el primer satélite de la historia en orbitar el núcleo de un cometa.
"Ahora, durante la hibernación, el satélite no hace prácticamente nada. Todos los ordenadores van a estar apagados, excepto los que controlan la temperatura. Lo importante es mantener la temperatura para no dañarlo", cuentan desde la Agencia Espacial Europea.
La ambiciosa misión va a alcanzar una importante fase el próximo lunes, que será cuando los científicos comenzarán a 'despertar' a Rosetta. En concreto, a las 11 horas de la mañana en España.
"El momento de reiniciarlo se hace con un reloj que hay a bordo, lleva cuatro relojes. En ese instante, en el satélite se activarán todos los ordenadores y empiezará una fase de actividad para enviar las primeras señales. Entonces sabremos que el satélite está bien y llevaremos el control desde la Tierra", añaden los científicos de la Agencia Espacial Europea.
Habrá que esperar hasta agosto
Comenzará entonces la fase crucial, pero hasta el mes de agosto no está previsto que alcance la órbita del cometa y se convierta así en el primer satélite en lograr esta hazaña.
Tres meses después, será la primera misión en posar una sonda sobre la superficie del asteroide y la primera en acompañar a una de estas rocas de hielo en su viaje alrededor del Sol.