SE REALIZAN SIMULACIONES EN SU INTERIOR
Entramos en la única 'cueva virtual' que existe en España. Para empezar, y sin movernos de esta especie de 'caja mágica' visitamos por dentro una iglesia que está a cientos de kilómetros.
Esta simulación le sirve, por ejemplo a Patrimonio Nacional para restaurar monumentos.
La cueva virtual puede ayudar también, por ejemplo, a entrenar a los médicos. Pueden 'entrar' en un cerebro y bucear entre nuestras propias neuronas reproducidas exactamente por un supercomputador en la Universidad Politécnica de Madrid.
La cueva nos lleva a lugares donde no podemos entrar o a trabajar sin riesgos. Aquí se reproducen situaciones de vértigo o velocidad para examinar, por ejemplo, a policías y bomberos.
La cueva virtual: una seña de identidad de nuestra Ciencia.