DEBE CERCA DE UN MILLÓN DE EUROS
La empresa holandesa Mars One, constituida con el objetivo de crear una futura colonia humana en Marte, se ha declarado en bancarrota, informó la compañía a través de un comunicado. La firma presentó un concurso de acreedores ante el Tribunal de Apelaciones de la ciudad suiza de Basilea, donde tiene su sede.
En su comunicado, la empresa explica que la parte de la firma (Mars One Foundation) dedicada a las actividades sin fines de lucro, no se verá afectada por la quiebra, ni tampoco su proyecto de viajar al planeta rojo.
La parte afectada, Mars One Ventures, había suspendido su cotización en la Bolsa de Fráncfort (Alemania) en 2017, acusada de no cumplir con las regulaciones de ese mercado de valores cuando incrementó el número de sus acciones. La empresa reconoció que acumula una deuda de 1,1 millones de francos suizos (aproximadamente un millón de euros) y expresó su intención de alcanzar un acuerdo con sus acreedores para hacer frente a ella.
Mars One señaló que seguirá los contactos con distintas compañías y organizaciones con el fin de seguir preparando el viaje a Marte, aunque centrada sobre todo en su divulgación al público. Desde sus inicios en 2011, la empresa, de pequeño tamaño, no se ha vinculado nunca al sector aeroespacial sino más bien a la comunicación y la mercadotecnia, principalmente elaborando y vendiendo documentales sobre la selección de futuros viajeros a Marte y su paso por programas de entrenamiento y colonización.
La empresa fue creada por el ingeniero Bas Lansdorp, quien en 2013 abrió un proceso de selección abierto a todo el mundo que quisiera viajar a Marte y al que se presentaron 200.000 personas, incluso cuando no estaba garantizado el retorno de los elegidos a la Tierra una vez alcanzaran el planeta rojo. Mars One tiene un mes para revertir la bancarrota declarada ante el tribunal suizo (iniciada el 5 de febrero).
Te puede interesar
Adiós al Opportunity: la Nasa da por concluida su misión en Marte
La NASA toma la imagen más cercana del Sol hasta la fecha