Zoonosis
La zoonosis son enfermedades que se transmiten entre los animales vertebrados y las personas.
Los patógenos zoonóticos representan un importante problema de salud pública en todo el mundo. Estos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y pueden propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente. De hecho, los patógenos también pueden propagarse por el aire, por ejemplo, cuando las personas inhalan partículas que contienen patógenos de animales infectados.
Asimismo, las zoonosis también pueden causar alteraciones en la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros usos. ¿Quieres saber más sobre la zoonosis? ¡Toma nota!
¿Qué es la zoonosis y cuántos tipos hay?
La zoonosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de animales a humanos. Puede ser transmitida por una variedad de animales, como roedores, aves, insectos y otros seres vivos con los que los humanos pueden entrar en contacto.
Actualmente hay descritas cerca de 200 zoonosis (o enfermedades zoonóticas) que el ser humano puede padecer. Los mecanismos de transmisión son muy variados y, en función de éstos, se pueden agrupar en:
Zoonosis alimentarias, como por ejemplo:
Zoonosis no alimentarias:
Por contacto con el animal, como por ejemplo:
Zoonosis: síntomas y transmisión
La transmisión de la zoonosis se puede producir de forma directa o indirecta. La transmisión directa ocurre cuando una persona entra en contacto con un animal infectado. Sin embargo, la transmisión indirecta se produce a través de vectores, como insectos, que transmiten la enfermedad de un animal a otro.
Además, puede ser causada por una variedad de microorganismos, incluyendo bacterias, virus, parásitos y hongos. De hecho, los síntomas de la zoonosis pueden variar dependiendo del tipo de microorganismo que causa la enfermedad, pero algunos de los más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas.
Algunas de las formas de prevenir la zoonosis incluyen la vacunación de animales, la eliminación de vectores, el control de plagas y la higiene adecuada. También es importante evitar el contacto con animales infectados y asegurarse de que la carne se cocine adecuadamente antes de consumirla.
La prevención de la zoonosis es especialmente importante en zonas rurales y en países en vías de desarrollo, donde las condiciones sanitarias pueden ser precarias y la población tiene un mayor contacto con animales y vectores de enfermedades. En estas áreas, la educación sobre la prevención y el control de la zoonosis es fundamental para reducir el riesgo de transmisión.