EN GRAN CANARIA
Desde la estación Maspalomas de Gran Canaria, 74 trabajadores participaron para que el Apolo 11 llegara a la Luna. En esta estación se controlaron los primeros minutos, los más críticos después del lanzamiento.
Se proporcionaron datos cruciales para que el proyecto fuera todo un éxito. La situación privilegiada de Gran Canaria en el Atlántico hizo que los americanos se situaron en esta estación y convertir a España en un punto crucial para la llegada del hombre a la Luna
Desde la Estación Espacial de Maspalomas se controlaron las pulsaciones de Amstrong y Aldrin. Los hombres que pisaron la luna llegaron a rozar las 158 pulsaciones por minuto. En el espacio, orbitando, su compañero Michel Collins les esperaba a 70 pulsaciones. Algo parecido a un paseo. Maspalomas fue clave para el Apollo 11.
Se vigiló la salud de los astronautas con telemetría y se experimentó con ellos, analizando las reacciones que tuvieron sus cuerpos a tantos días en el espacio.
De hecho ahora sabemos que los astronautas pierden mucha masa muscular en gravedad 0 por lo que tienen que realizar constantes ejercicios en el espacio para mantenerse en forma cuando vuelven a la tierra. El impacto es brutal al soportar de golpe el peso de la gravedad.
Armstrong, Aldrin y Collins fueron investigados por posibles problemas psicológicos tras el viaje, y estuvieron en cuarentena. Se temía que hubiesen traído gérmenes desde la luna o enfermedades nuevas para el hombre.