Coronavirus
Honjo cree que el hecho de que gran parte de la población nipona esté vacunada de la vacuna anti-TBC "podría ser uno de los factores diferenciales", lo que explicaría el bajo porcentaje de fallecidos por Covid-19 en el país.
El científico considera que de momento "solo es una teoría que habría que probar. Sé que muchos científicos trabajan en ello y esperemos que hay conclusión pronto.
Resultados del estudio de la Universidad de Salud Fujita de Aichi
Uno de los estudios que se encargan de ver si existe relación entre la vacunación de tuberculosis con la baja mortalidad de coronavirus ha sacado las primeras conclusiones donde muestran una "relación significativa" tras analizar el número de infecciones y muertes por el coronavirus en 136 países, divididos en los que aplican dicha vacua, los que la ponían anteriormente y los que nunca la han puesto.
Donde se encuentran países que nunca han administrado la vacuna de tuberculosis como en el caso de Estados Unidos e Italia, ambos países con un alto número de fallecidos, 84.900 y 31.100 respectivamente, según datos de este jueves. Seguido de países donde la vacuna se ponía en el pasado como es el caso de Alemania, Corea del Sur o Australia, con 7.800; 260 y 98 fallecidos respectivamente.
Las menores tasas de mortalidad se dieron en países donde se sigue administrando la vacuna de la tuberculosis como es en Japón o Rusia, con 696 y 2.305 fallecidos.
Honjo cree que también se debe a la genética
El científico Honjo también considera que el éxito que están teniendo Japón y otros países para controlar el coronavirus se debe a la diferencia genética entre europeos y asiáticos. "Se trata de los antígenos leucocitarios humanos (HLA), un conjunto de moléculas de carácter hereditario que desempeñan un papel clave en el sistema inmunológico y que presentan "enormes diferencias entre personas caucásicas y asiáticas", señala Honjo.