LOS PROTEGE HASTA QUE PUEDAN SALIR DEL CAPARAZÓN
Si hay un vertebrado acuático que se preocupa del bienestar de sus crías ése es el pez cardenal, una especie que incuba los huevos de sus descendientes en su propia boca durante semanas. El sacrificio no sólo pasa por mantener su mandíbula con los huevos por un largo periodo de tiempo, estos peces no pueden comer mientras sus pequeños se encuentran en la cavidad bucal.
El autor de estas increíbles imágenes es el ex policía británico Terry Nicolas que se mantuvo tomando fotos bajo el agua durante todo el día hasta que se encontró con los huevos apunto de salir de la boca de su progenitor.
El proceso de apareamiento de estas especies marinas se inicia cuando la hembra introduce la masa de huevos en la boca del macho elegido para que las crías estén listas para salir del cascarón.
A medida que incuba los huevos el pez cardenal abre su boca para girarlos de vez en cuando y así mantenerlos limpios y aireados. Se calcula que hasta un 30% de los huevos son comidos por accidente por el progenitor.