ESTUDIO EN AUSTRALIA
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron el comportamiento de los peces de la especie 'guppy' o pez millón (Poecilia reticulata), que se caracterizan por su alta promiscuidad y reproducción, y descubrieron que los machos menos atractivos tenían un mejor esperma al contrario que los más exuberantes, según informa la BBC.
En el estudio, que se publicará en la revista 'Proceedings of the Royal Society B', se explica que estos peces practican la poliandria, es decir, una hembra se aparea con múltiples machos. La teoría reproductiva establece que, durante la eyaculación, los machos consumen más energía, lo que repercute en su condición física.
En el apareamiento, los peces 'guppy' machos suelen llevar a cabo comportamientos que van desde un cortejo --una especie de 'danza ritual'--, hasta un apareamiento 'furtivo' o no consensual. Al comparar las variaciones genéticas de los ejemplares con las conductas que tenían, los expertos encontraron notables diferencias.
Así, los machos que preferían llevar a cabo el apareamiento 'furtivo' eran menos llamativos y estaban menos ornamentados que los que realizaban cortejos para aparearse. Sin embargo, los ejemplares menos atractivos tenían mejor calidad de esperma.
Según el profesor Jonathan Evans, quien dirigió la investigación, este hallazgo "apoya la teoría de la competición del esperma, porque revela que existe una compensación entre la atracción sexual y el desgaste eyaculatorio". Es decir, que la ventaja reproductiva de los machos más atractivos "potencialmente podría quedar contrarrestada por la pobre ejecución de su eyaculación", añade.