REQUIERE UNA INVESTIGACIÓN EN PROFUNDIDAD
Científicos de la NASA han estudiado qué buscar en el satélite de Júpiter Europa de cara al futuro envío de un vehículo explorador hasta su superficie. "Si se quiere mandar un robot hasta la luna tenemos que saber qué buscar y qué herramientas tiene que llevar la máquina para ello", ha indicado el experto Robert Pappalardo, en el artículo publicado en 'Astrobiology'.
Lo que se conoce hoy en día de Europa son los datos recogidos durante la docena de sobrevuelos que han realizado las naves Voyager 2 (1979) y Galileo (1990). En estos fugaces encuentros, los científicos han visto un mundo fracturado, cubierto de hielo y con tentadores indicios de un océano de agua líquida bajo su superficie. Este entorno podría ser un hogar acogedor para la vida microbiana.
Pero, para Pappalardo todavía se necesita mucha preparación antes de que el hombre pueda llegar a Europa y, a su juicio, hacen falta estudios que ayuden a los expertos a centrarse en las tecnologías necesarias para llegar allí y a saber qué datos son necesarios para explorar el cuerpo.
Por ello, ha elaborado un documento junto a científicos de diferentes universidades y centros de la NASA en el que se pueden encontrar las preguntas más importantes agrupadas en torno a la composición de Europa, como por ejemplo, qué son las "pecas" de color rojizo y grietas rojizas que manchan la superficie helada de la luna, qué clase de química se desarrolla allí, hay moléculas orgánicas, entre otras.
También hay cuestiones sobre la actividad geológica y la presencia de agua líquida, como, es activa la superficie, cuánto afecta la fuerza gravitatoria de Júpiter en la estructura, o qué evidencias hay de agua líquida bajo la superficie helada.
Para los científicos, "el aterrizaje en la superficie de Europa sería un paso clave en la investigación astrobiológica", pues puede ser la respuesta a la presencia de vida en el Universo fuera de la Tierra.