TELESCOPIO ESPACIAL KEPLER
Un equipo de investigadores liderado por Saul Rappaport, profesor de física en el MIT de Boston descubrió un planeta lleno de polvo que da vueltas a su estrella cada 15 horas, una de las órbitas planetarias más cortas que se han observado.
La cercanía entre ambos cuerpos hace que el planeta este calentado por su estrella a una temperatura de casi 2.000º C, nada menos.
Los investigadores creen que a estas temperaturas tan elevadas el material de roca en la superficie del planeta se funde y se evapora, formando un halo de gas y polvo alredor del planeta.
«Creemos que este polvo está compuesto de partículas de tamaño submicrónico», explica Saúl Rappaport.
Los resultados del grupo se basan en datos del telescopio espacial Kepler, que observa más de 160.000 estrellas en la Vía Láctea.
El observatorio registra el brillo de cada estrella a intervalos regulares y los científicos analizan los datos para detectar signos de nuevos planetas fuera de nuestro Sistema solar.