Cohete
Los restos del cohete chino Larga Marcha 5B reentraron en la atmósfera y cayeron en el océano Índico. La NASA ha acusado a China de actuar de manera poco responsable al permitir una caída descontrolada.
Los restos del cohete chino Larga Marcha 5B reentraron anoche de forma descontrolada en la atmósfera y cayeron sobre el océano Índico, cerca de las islas Malvinas a las 5:24 hora peninsular española. Aunque China había indicado que era "altamente improbable" que provocara algún daño, la NASA ha criticado la actitud de las autoridades chinas y ha acusado al país de irresponsable por permitir las condiciones en las que los restos del aparato han caído.
En el comunicado, el administrador de la NASA, Bill Nelson, ha dicho que "está claro que China no está cumpliendo con los estándares responsables con respecto a sus desechos espaciales". También ha reprendido a China y ha insistido en que se debe prestar especial atención en la reentrada de los objetos de las misiones espaciales: "Las naciones con viajes espaciales deben minimizar los riesgos para las personas y los bienes en la Tierra en la reentrada de objetos espaciales y maximizar la transparencia con respecto a esas operaciones".
"Es fundamental que China y todas las naciones y entidades comerciales con viajes espaciales actúen de manera responsable y transparente en el espacio para garantizar la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio exterior", finalizaba el comunicado dando a entender que en este caso no se han producido estas condiciones.
Reentrada sin incidentes
El cohete despegó el pasado 28 de abril para cumplir con la misión de poner en órbita algunas partes de lo que será la futura estación espacial china. Sin embargo, en los últimos días todas las autoridades de control y seguimiento de objetos espaciales alertaban de que el cohete iba a caer sobre la superficie terrestre.
Al final, el cohete reingresó en la atmósfera, pero no ha provocado ningún daño material ni personal. Exactamente, según la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China, los restos cayeron a 72,47 grados de longitud este y 2, 65 grados de latitud norte. El cohete ha caído sobre el océano Índico y la mayoría de los restos se han desintegrado una vez se ha producido la reentrada, pero se trataba de un objeto con una masa de entre 17 y 21 toneladas con un tamaño aproximado de 30 metros.
Tras la reentrada, se activaron los protocolos de seguridad que marcan que 3 radares deben barrer la zona y certificar que ha terminado el ingreso del objeto. Además, Estados Unidos se sirve de infrarrojos para esclarecer el punto exacto de la entrada del cohete.
Aunque en la últimas horas muchos expertos también han sostenido que era más fácil ganar la lotería que un impacto del cohete sobra la superficie terrestre, las redes sociales se inundaron de memes e ironizaron sobre una hipotética caída del Larga Marcha 5B en un lugar habitable.