ESTUDIO DE LA RED DE LA HUELLA DE CARBONO GLOBAL
La respuesta a la crisis pasa por reducir el déficit ecológico (los recursos que el planeta puede proveer) y por una transición hacia un modelo económico justo y sostenible, que incremente el bienestar humano en lugar del capital.
Así lo refleja un estudio divulgado por la Red de la Huella de Carbono Global, una entidad de investigación medioambiental, y la Fundación de Nueva Economía (NEF en sus siglas en inglés), un think-tank con sede en Londres, creador del "Día de la deuda ecológica".
De acuerdo con sus cálculos, la Humanidad ya ha acabado con su presupuesto ecológico anual para 2012 y entra en déficit ecológico, mientras que en el caso de España esa fecha fue el 22 de abril.
"En menos de ocho meses hemos acabado con todos los recursos que el planeta puede proveer y con todo el carbono que puede absorber de forma sostenible", señala en un comunicado. En consecuencia, el resto del año "viviremos a crédito del planeta y de futuras generaciones, sobreexplotando los recursos naturales y acumulando carbono en la atmósfera".
Sin embargo, sostiene el informe, hay soluciones para atajar el déficit ecológico y económico de forma simultánea. "La respuesta a la crisis económica pasa por reducir el déficit ecológico. Sin estabilidad ecológica no hay estabilidad económica y no se puede garantizar el bienestar de los ciudadanos", subraya Aniol Esteban, responsable de economía ambiental en la Fundación.
A su juicio, la solución pasa por efectuar una transición hacia un modelo económico justo, sostenible, que aumente el bienestar humano en lugar del capital. Una de las razones por las que no se ha evitado ni reducido el déficit ecológico reside en que el sistema económico "no cuenta la verdad ecológica y social de la actividad económica humana".
Así, "presenta como beneficios lo que es una pérdida de riqueza. Llevar un recurso natural al colapso como stocks de pesca, acuíferos y bosques, y con ello acabar con una fuente de alimento, trabajo y riqueza, cuenta como positivo en el Producto Interior Bruto".
Según esta Fundación, los seres humanos necesitan un planeta y medio para mantener el ritmo actual de consumo, pero si todos los ciudadanos del planeta vivieran como un español harían falta tres planetas.
El mismo informe refleja que el coste de la pérdida de biodiversidad global en un escenario "business as usual" (seguir como ahora) sería de 14.000 millones en 2050 (7 % del PIB global ese año). La crisis no ha frenado la demanda de recursos naturales y, desde 2009, ésta ha seguido creciendo "aunque de forma más lenta que en el periodo 2000-2009." El nivel de déficit ecológico se ha doblado desde 1961.