Insectos
Un grupo de investigadores ha demostrado ahora que la mosca de la fruta detecta un nuevo sabor que posee un pH elevado.
Un conjunto de científicos ha conseguido demostrar que la mosca de la fruta, un pequeño y común insecto cautivado por el dulce, ha detectado la existencia de un pH elevado que actúa como mecanismo de supervivencia mediante receptores que tienen en la boca y en las patas. Los resultados de esta investigación han asegurado que existe un sexto sabor que ya se había detectado por medio de otros insectos, y que sea fácil de percibir también por otros animales. Se trata del alicalino, propio de sustancias conocidas como bases y cuya capacidad para detectarlo posibilitaría a los organismos evitar alimentos y entornos peligrosos.
Parece ser que los seres humanos vamos a tener más dificultades para detectar el sabor alcalino, pues responde principalmente a un sistema natural para diferenciar sustancias potencialmente tóxicas, capacidad que hemos ido perdiendo evolutivamente.
Este trabajo ha sido liderado por científicos de la Universidad de California y del Centro Monell de Sentidos Químicos de Estados Unidos, en colaboración con la Academia China de Ciencias, que exploraron las identidades moleculares de los receptores gustativos que detectan el pH básico de los alimentos empleando a la mosca de la fruta, 'Drosophila melanogaster', como modelo, utilizando para ello la tecnología CRISPR y distintos ensayos.
"Puede reprimir el sabor dulce"
Según Yali Zhang, bioquímico del Monell Chemical Senses Center (Estados Unidos), ha explicado que "cuando activamos las NRG al exponerlas a la luz roja, las moscas perciben el sabor de la sacarosa como alcalino, por lo que rechazan la sacarosa que, en condiciones normales, les sería atractiva. Esto indica que el sabor alcalino puede reprimir el sabor dulce". "Cuando agregas algo amargo, como la cafeína, a una taza de leche con chocolate, disminuirá su sabor dulce e incluso hará que sea amargo porque la cafeína suprime el sabor dulce", asegura Zhang.