ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Existen muchas tarántulas coloridas, por lo que no es raro encontrar una de coloración azul. Es el caso de la Poecilotheria metallica, una especie que se encuentra en peligro de extinción.
Según un estudio publicado en 'Sciencie Advances' y que recoge 'National Geographic', la coloración azul llegó a evolucionar hasta ocho veces en tarántulas. Además, al observar de cerca los pelos azules de diferentes arácnidos el equipo descubrió que no todas las arañas crean el color azul de la misma manera, lo que significaba que el color no es un mero rasgo de la especie. Por ello, los científicos sospechan que hay una buena razón por la que las arañas son azules. Y es que la coloración podría tener una función importante.
A diferencia de los pigmentos que hacen que las hojas de la planta sean verdes y los flamencos rosados, el color azul de una tarántula proviene de nanocristales ordenados con precisión. El arreglo cristalino actúa como un espejo que refleja sólo una longitud de onda particular de la luz entrante. En algunas tarántulas, esa longitud de onda resulta ser el mismo tono de azul. Estos arreglos reflectores de luz son también responsables de los colores brillantes de escarabajos, alas de mariposa y plumas de ave; los colores que reflejan dependen de la alineación y espaciamiento entre los cristales individuales.
Así, la función del color podría ser una muestra de cortejo entre los arácnidos. Pero la teoría se desmorona, según los expertos, cuando se tiene en cuenta que la criatura no ve muy bien, por lo que no les importa el color de su pareja.
De esta forma, el motivo de esta evolución en las arañas es todavía desconocida. Los científicos sugieren que el color azul podría deberse tanto para evitar ser presas como para atraer a otros arácnidos, es decir que los colores servirían para la selección sexual de las arañas.