EN LA ZONA DESÉRTICA DE FUM LAHCEN, EN MARRUECOS
Un supuesto meteorito caído en la noche del pasado miércoles en la región de Tata, en el sur de Marruecos, atrajo a cientos de personas que se presentaron en el lugar del impacto para hacerse con fragmentos que pudieran vender posteriormente.
La caída del meteorito, confirmada por expertos del Club de Astronomía de la Universidad Ibn Zhor de Agadir, la relata el diario "Le Matin", que recuerda que los impactos de meteoritos son frecuentes en Marruecos. El supuesto meteorito cayó en el lugar conocido como Fum Lahcen, zona desértica en el sur de Tata, sudeste de Marruecos, muy cerca de la frontera con Argelia.
En un momento de la noche, y según cuentan los lugareños, una especie de bola de color entre azul y naranja, viró al rojo antes de impactar en el suelo, y produjo un leve movimiento sísmico. Los testigos afirmaron que la bola iluminó el cielo durante un buen rato, y que la sacudida pudo sentirse en 80 kilómetros a la redonda.
"Poco después de la caída, cientos de personas provistas de víveres y tiendas llegaron al lugar en busca de fragmentos que se estuvieran desperdigados tras la colisión", relata el diario, que añade que los nómadas y "cazadores de meteoritos" han hallado hasta 3 kilos de fragmentos de meteorito.
Al parecer, la gente en el lugar no desconoce que los trozos de meteorito tienen un valor de mercado en algunos casos superior al del oro, ya que los fragmentos de piezas raras pueden llegar a pagarse a mil euros el gramo.
En todo caso, fue un trozo de 22 gramos el que llegó a manos del Club de Astronomía de Agadir -familiarizado con estos hallazgos-, que ha establecido como hipótesis principal que se trate de un "Eucrito", meteorito de tipo basáltico procedente de la cintura de asteroides Vesta, entre Marte y Júpiter.
Abderrahman Ibhi, presidente del Club, no descarta sin embargo que pueda tratarse de un fragmento del mismo planeta Marte, en cuyo caso sería un meteorito considerado "muy raro", emparentado con los otros seis de este tipo aparecidos en suelo marroquí en los últimos diez años.