ES GRANDE, Y VIENE HACIA NOSOTROS
La erupción produjo una eyección de masa de la corona del Sol, que fue clasificada en la categoría X1.9, que son del tipo más fuerte y traen a nuestro planeta una fuerte cantidad de plasma conteniendo principalmente rayos ultravioleta y rayos X.
Según los científicos, el tiempo de llegada del plasma a la Tierra es de uno a dos días, mientras que la luz solar tarde algo más de ocho minutos en alcanzar nuestro planeta. Como es usual en esta erupciones solares fuertes, podrán observarse auroras cerca de los polos terrestres, que tienen su origen en el choque del plasma solar contra el campo magnético que protege a la Tierra.
Las erupciones fuertes en algunos casos pueden dañar a los satélites y a las instalaciones eléctricas en nuestro planeta. Esta es la segunda erupción de clase X con rigen en la mancha 1302, que se extiende en cien mil kilómetros en la superficie del sol.
Desde la NASA se asegura que ninguna de las últimas explosiones registradas en la superficie solar se ha dirigido hacia la Tierra, pero esta situación podría cambiar durante los próximos días, a medida que la mancha solar se oriente hacia nuestro planeta. De hecho, la actividad de esta mancha está creciendo y no muestra signos inmediatos de calmarse.
En los últimos meses, la actividad solar aumentó de forma considerable y los científicos señalan que esto se debe a que el Sol despertó de una fase de reposo prolongado de alrededor de 11 años. Se calcula que, en lo que resta de año, se producirán cerca de 1.700 tormentas solares de igual o mayor intensidad que la registrada ayer.