ESTUDIO PUBLICADO en la revista Cell Stem Cell
Científicos chinos han logrado producir ratones sanos de dos madres usando técnicas de edición de genes y de células madre. Los resultados, publicados en la revista Cell Stem Cell, sugieren que algunas barreras para la reproducción del mismo sexo se pueden superar con células madre y edición de genes específicos.
En los experimentos diseñados para explorar lo que dificulta que algunos animales se reproduzcan con padres del mismo sexo, los investigadores dijeron que también nacieron ratones de dos padres, pero que sólo sobrevivieron un par de días.
"Considerar la posibilidad de explorar una tecnología similar para aplicaciones humanas en un futuro próximo es inverosímil", ha asegurado Dusko Ilic, un especialista en células madre del King's College London. "El riesgo de anomalías severas es demasiado alto, y se necesitarían años de investigación en varios modelos animales para comprender completamente cómo se podría hacer esto de manera segura", explica.
Algunos reptiles, anfibios y peces pueden reproducirse con uno de los padres, pero es un gran desafío para los mamíferos hacer lo mismo incluso con la ayuda de la tecnología de fertilización.
Los investigadores, con sede en la Academia China de Ciencias, explicaron que en los mamíferos es muy difícil, debido a que ciertos genes maternos o paternos se desconectan durante el desarrollo de la línea germinal mediante un mecanismo llamado impronta genómica, los descendientes que no obtienen material genético de una madre y un padre podrían tener un desarrollo anormal.
Para crear sus ratones bi-maternos, un equipo de científicos liderados por Qi Zhou usó células madre embrionarias haploides (ESC), que contienen la mitad del número normal de cromosomas y ADN de un solo padre.
Usando técnicas de edición de genes, los científicos eliminaron tres regiones de impronta del genoma de las ESC haploides que contenían el ADN de una madre y las inyectaron en huevos de otra hembra. Este estudio produjo 29 ratones vivos de 210 embriones. Los ratones eran normales, vivieron hasta la edad adulta y tuvieron sus propios bebés.
La fabricación de ratones de dos padres fue más complicada, según explican los investigadores. Estos ratones sobrevivieron solo 48 horas tras su nacimiento.