EL SUFRIMIENTO LE INSPIRÓ
El sufrimiento puede ser, a pesar de todo, un enorme potencial de inspiración, como le ha ocurrido a un adolescente mexicano que decidió ayudar a todas las mujeres del mundo facilitándoles la detección del cáncer de mama en sus primeras etapas.
Todo comenzó cuando el joven, que entonces tenía 13 años, se enteró de que a su madre le habían diagnosticado por segunda vez cáncer de mama. "El tumor pasó de tener las dimensiones de un grano de arroz a tener el tamaño de una pelota de golf en menos de seis meses. El diagnóstico llegó muy tarde y mi madre perdió los dos pechos y casi la vida", cuenta Julián Ríos Cantú, el joven que ahora tiene 18 años y es CEO y cofundador de la empresa Higia Technologies.
Ríos Cantú creó 'EVA', un sujetador de autoexploración que ayuda a las mujeres a detectar el cáncer de pecho de manera temprana, según recoge la web Bored Panda. El dispositivo ya ha ganado el primer premio en los Global Student Entrepreneur Awards, donde estudiantes emprendedores de 56 países compiten.
Lo que hace a singular a Eva son sus sensores táctiles, que exploran la superficie de la mama y monitorean su textura, color y temperatura. Así, los usuarios pueden ver su estado mediante una aplicación.
"Tomamos todos esos datos y los guardamos", explica el joven, que añade que "cuando hay un tumor en el pecho hay más sangre y más calor, por lo que hay cambios en la temperatura y en la textura". De esta manera, si la aplicación nota cambios drásticos en los datos que ha recopilado, recomienda al usuario que acuda al médico.
Este invento es de momento un prototipo, pero sus creadores creen que podrá salir al mercado en dos años.