LOS AUMENTOS NOS MUESTRAN IMÁGENES SORPRENDENTES
Son tan pequeños que es casi imposible percibir su mirada aunque cada día se muevan cerca de nosotros. Hablamos de los insectos. Pero la macrofotografía extrema nos los muestra con muchísimos aumentos. Nos descubre que su imagen no tiene nada que ver con lo que nosotros captamos.
Bienvenidos a la contemplación de lo que el ojo no ve. Esto es la macrofotografía extrema. El descubrimiento de un micromundo que a simple vista no somos capaces de percibir. Pero que nos muestran los fotógrafos, por ejemplo, retratando los insectos que nos rodean.
No es fácil. Por cada imagen hay que lanzar unas 200 fotografías y es imprescindible que el insecto no se mueva.
Así que normalmente debe estar muerto. Pero apenas segundos antes porque si no, no conserva la chispa en su mirada. Hay quien dice que es casi inmoral obtener imágenes así. No lo sabemos, pero sí que de otra forma sería imposible mirarles así, frente a frente a los ojos.
Sólo se miden en milímetros, por eso hace falta un increíble aumento en la fotografía, que nos enseña sus pasiones, casi, casi sus pensamientos, sus estrategias. Dicen que forman un mundo de seres peludos y monstruosos, pero no es la fotografía, es su belleza la que los hace grandes.