se ha fracturado numerosas veces
En el mes de marzo del año 2000, el iceberg más grande jamás registrado se separó de la plataforma de hielo Ross de la Antártida. Ahora, tras 18 años flotando y sufriendo los golpes del mar y el viento, se acerca a aguas más cálidas, por lo que la gran masa de hielo está condenada a desaparecer, explica la NASA.
Desde que el iceberg, denominado B-15, se separó, se ha fracturado en numerosos y más pequeños icebergs, lo que ha mermado su tamaño. Actualmente sólo quedan cuatro piezas que cumplen el requisito de tamaño mínimo para ser considerados iceberg: han de medir, al menos, 20 millas náuticas cuadradas (68 kilómetros cuadrados), para poder así ser rastreados por el Centro Nacional de Hielo.
Ahora, el B-15 presenta en el centro una gran fractura que podría dividirlo en dos. Desde el año 2000 ha recorrido las aguas cercanas de la Antártida hasta que en 2016 comenzó a alejarse y a tomar rumbo hacia el Ecuador.
El glaciólogo de la NASA Kelly Brunt explica que este cambio de rumbo significará su desaparición, ya que las aguas más cálidas de esa zona acabarán por derretirle.
Cuando B-15 se separó de la Antártida medía unos 196 kilómetros de largo y 37 de ancho, es decir, un área de unos 10.900 kilómetros cuadrados (como Jamaica).