HAN HALLADO HUESOS CON MARCAS DE CORTES
La relación de los neandertales con los muertos ha sido documentada en varias ocasiones. Se sabe que estos ancestros del hombre enterrabana sus congéneres y también que consumieron la carne y partieron los huesos de otros compañeros con un fin alimenticio, según se ha desprendido de hallazgos en yacimientos de Francia y Península Ibérica.
Sin embargo, existen muy pocos yacimientos con restos neandertales al norte del continente. En dos de ellos --Feldhofer (Alemania) y Spy (Belgica)-- se han encontrado esqueletos parciales, cuyo estudio ha determinado que estaban completos y en posición contraída. Es decir, enterrados.
Ahora, un nuevo estudio, liderado por Helene Rougier, y en el que ha participado el investigador Ikerbasque en la UPV/EHU, Asier Gómez, ha descubierto el mayor número de restos humanos neandertales del norte de Europa, tanto por número de huesos como de individuos representados, con un total de cinco. Se trata de 4 adolescentes o adultos y un niño.
El yacimiento es la Tercera caverna (Troisieme caverne) de Goyet (Bélgica), en donde un tercio de sus restos neandertales muestran marcas de corte y muchos de ellos también tienen marcas de percusión, producidas al romperse los huesos para la extracción del tuétano. La comparación de los restos neandertales con otros de fauna recuperados en el yacimiento (caballos y renos) sugiere que las tres especies fueron consumidas de manera similar.
Los expertos han señalado que este descubrimiento permite ampliar el rango de comportamiento conocido de los neandertales del norte de Europa con sus muertos. Es más, los cinco restos humanos muestran signos de haber sido utilizados como percutores blandos a la hora de tallar la piedra.
En este sentido, los científicos han explicado que los neandertales usaban cantos rodados para tallar herramientas de piedra, y utilizaban también el hueso, en algunos casos, para reavivar los filos. Un ejemplo cercano está en los retocadores de hueso, principalmente de ciervo, recuperados en el yacimiento de Axlor, en Vizcaya.
Hasta ahora se conocían tres yacimientos en los que los neandertales habían usado huesos de un congénere para la talla de instrumentos de piedra: un fragmento de fémur en el caso de Krapina (Croacia) y un cráneo en Les Pradelles y La Quina (Francia).
En el caso de Goyet son 5 los restos humanos utilizados como retocadores, lo cual duplica en un solo yacimiento el registro conocido hasta ahora. Además se ha podido datar esta colección de restos neandertales de hace entre 40.500 y 45.500 años.
Los expertos destacan la conservación excepcional que ha permitido también recuperar ADN mitocondrial de estos huesos, que al ser comparados con otros neandertales, determina que los 'habitantes' de Goyet se parecían genéticamente a los de Feldhofer (Alemania), Vindija (Croacia) y El Sidrón (Asturias). Esta gran uniformidad genética, a pesar de las distancias geográficas, indica que la población neandertal que habitaba Europa era de pequeño tamaño.