EN AUSTRALIA OCCIDENTAL

Halla la evidencia más antigua de vida en la Tierra: en rocas australianas de 3.480 millones de años

Los científicos interpretaron que los depósitos se formaron en la tierra, no en el océano, identificando la presencia de geiserita, un depósito mineral formado por fluidos de alta temperatura por ebullición, ricos en sílice, que sólo se encuentran en un ambiente de aguas termales terrenales.

Científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Sidney, Australia, han descubierto evidencia fósil de vida temprana en depósitos de aguas termales de 3.480 millones de años en Pilbara, en Australia Occidental, haciendo retroceder 3.000 millones de años la existencia más temprana conocida de termas calientes habitadas en la Tierra.

Anteriormente, la evidencia más antigua del mundo sobre la vida microbiana en la tierra provenía de depósitos de entre 2.700 y 2.900 millones de años en Sudáfrica, que contenían suelos antiguos ricos en materia orgánica.

"Nuestras emocionantes conclusiones no sólo retroceden el récord de la vida que vive en aguas termales 3.000 millones de años, sino que también indican que la vida estaba habitando la tierra mucho antes de lo que se pensaba anteriormente, alrededor de 580 millones de años", dice la primera autora del estudio y candidata a doctorado de UNSW Tara Djokic.

"Esto puede tener implicaciones para un origen de la vida en aguas termales de agua dulce en la tierra, en lugar de la idea más ampliamente discutida de que la vida se desarrolló en el océano y se adaptó a la tierra más tarde", agrega.

Los científicos están considerando dos hipótesis sobre el origen de la vida: que se inició en los respiraderos hidrotermales del mar profundo o que comenzó en tierra en una versión de 'charco caliente' de Charles Darwin.

"El descubrimiento de potenciales firmas biológicas en estas antiguas fuentes termales en Australia Occidental proporciona una perspectiva geológica que puede dar peso a un origen de la vida basado en la tierra", sugiere Djokic, que indica que la investigación también tiene implicaciones importantes para la búsqueda de la vida en Marte, ya que el planeta rojo tiene antiguos depósitos de aguas termales de una edad similar a la Formación Dresser en Pilbara.

"De los tres sitios de aterrizaje potenciales para el rover Mars 2020, Columbia Hills está indicado como un entorno de aguas termales. Si se puede conservar vida en aguas termales tan antiguas de la historia de la Tierra, entonces existe la posibilidad de que se pueda conservar también en aguas termales de Marte", señala la investigadora.

El estudio de Djokic y los profesores Martin Van Kranendonk, Malcolm Walter y Colin Ward, de UNSW, y la profesora Kathleen Campbell, de la Universidad de Auckland, también en Australia, se detalla en un artículo publicado en la revista 'Nature Communications'.

Depósitos formados en la Tierra. No en el Océano

Estos expertos interpretaron que los depósitos se formaron en la tierra, no en el océano, identificando la presencia de geiserita, un depósito mineral formado por fluidos de alta temperatura por ebullición, ricos en sílice, que sólo se encuentran en un ambiente de aguas termales terrenales. Anteriormente, la geiserita más antigua conocida se había identificado a partir de rocas de unos 400 millones de años.

Dentro de los depósitos de hibridación de Pilbara, los investigadores también descubrieron estromatolitos, estructuras de roca estratificadas creadas por comunidades de antiguos microbios. También hubo otros signos de vida temprana en los depósitos, incluyendo microestromatolitos fosilizados, textura empalizada microbiana y burbujas bien conservadas que se infiere que han quedado atrapadas en una sustancia pegajosa (microbiana) para preservar la forma de la burbuja.

"Esto muestra una diversidad de vida en el agua dulce en la tierra muy temprana en la historia de la Tierra", dice el profesor Van Kranendonk, director del Centro Australiano de Astrobiología y director de la Escuela de Ciencias Biológicas, Terrestres y Ambientales en UNSW.

"Los depósitos de Pilbara tienen la misma edad que la mayor parte de la corteza de Marte, lo que hace que los depósitos de aguas termales en el planeta rojo sean un objetivo apasionante para nuestra búsqueda de encontrar la vida fosilizada allí", añade.

En septiembre de 2016, el profesor Kranendonk formó parte de un equipo internacional que encontró lo que es posiblemente la evidencia más antigua de la vida en la Tierra: estromatolitos fósiles de 3.700 millones de años en depósitos de Groenlandia que fueron depositados en un mar poco profundo. También ha dado consejo geológico a la NASA sobre dónde aterrizar el rover en la Misión de Exploración de Marte 2020.

"El Pilbara nos proporciona un rico historial de vida temprana en la Tierra y es una región clave para desarrollar estrategias de exploración para Marte con el fin de tratar de responder a uno de los mayores enigmas de la ciencia y la filosofía: ¿surgió la vida más de una vez en el universo?", cuestiona el profesor Walter, director fundador del Centro Australiano de Astrobiología.

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