ELA
Se trata de un chaleco que, con unos hinchables situados en el brazo, ayuda a moverlos para realizar tareas cotidianas.
En Estados Unidos, en la Universidad de Harvard, han desarrollado un dispositivo que facilita la vida de los enfermos de ELA. Se trata de una especia de chaleco que cuenta con un hinchable, situado bajo el brazo, y que ayuda a moverlo para realizar tareas cotidianas, como peinarse o tocar una tecla. Ya ha sido probado en 10 pacientes, obteniendo resultados muy positivos.
Concretamente, este dispositivo ha sido creado por un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (SEAS) y el Hospital General de Massachusetts (MGH).
El chaleco robótico para combatir la ELA
"Este estudio nos da la esperanza de que la tecnología portátil robótica podría ayudarnos a desarrollar nuevos dispositivos capaces de restaurar las capacidades funcionales de las extremidades en personas con ELAy otras enfermedades que privan a los pacientes de su movilidad", ha expresado Conor Walsh, autor principal del artículo publicado en 'Science Translational Medicine'.
"Esta tecnología es bastante simple en su esencia", afirma Tommaso Proietti, uno de los autores del artículo y ex investigador postdoctoral en el laboratorio de Walsh. "Básicamente, es una camiseta con unos actuadores inflables debajo de la axila. El globo presurizado ayuda al usuario a combatir la gravedad para mover la parte superior del brazo y el hombro", explica Proietti.
Así funciona el chaleco
El chaleco dispone de un sistema de sensores que detecta el movimiento residual del brazo y calibra la presurización adecuada del hinchable para mover el brazo de la persona con suavidad y naturalidad. De esta manera, mejora el rango de movimiento de los participantes del estudio, reduce la fatiga muscular y aumenta el rendimiento de tareas como sostener o alcanzar objetos.
Además, se trata de un dispositivo muy fácil de manejar. Los diez pacientes que participaron en la investigación tardaron alrededor de 15 minutos en aprender a utilizarlo. "Estos sistemas también son muy seguros porque están hechos de tela y globos inflables, reduciendo así el riesgo de lesión", añade Proietti.
Ahora, la Oficina de Desarrollo Tecnológico de Harvard está explorando oportunidades de comercialización y así ayudar a los que sufren esta enfermedad con un chaleco que, a pesar de que no alarga la vida, la hace mucho más cómoda.