Galicia
Levantar peso, mantener posturas forzadas o realizar movimientos repetitivos influye, no solo en la espalda o las rodillas, si no también en el suelo pélvico. Raquel Carracedo, una de las pocas ginecólogas especializadas en suelo pélvico, nos atiende desde su clínica en Santiago.
El marisqueo a pie es una actividad mayoritariamente femenina. De los más de 3.600 permisos que da la Xunta de Galicia para la extracción -sobre todo de almeja- en los arenales, más del 75% corresponden a mujeres. Sus problemas de espalda, rodillas o manos son más que conocidos, pero ahora se ha puesto el foco en un aspecto mucho más silenciado pero igualmente importante, el suelo pélvico.
No son las únicas. Hablamos con una experta, Raquel Carracedo, ginecóloga especializada en suelo pélvico, que recibe a decenas de mujeres en su centro The Women´s Clinic, en Santiago de Compostela. "Las mariscadoras, las mujeres que cuidan personas dependientes o las trabajadoras de supermercado, esto le afecta a todas".
Cada vez son más las mujeres que quieren ponerle solución a problemas de pérdidas de orina, dolores en la zona baja del abdomen o en la zona genital, o molestias durante las relaciones sexuales. "Todos tenemos una tendencia heredada, el suelo pélvico no es una excepción, hay un componente genético, y después está el estilo de vida", explica la doctora.
En esta clínica, referente en el tratamiento integral de la salud femenina, se habla de todo. "Hacemos una entrevista en profundidad para conocer al detalle la situación de nuestras pacientes", cuenta Carracedo. Y es que muchas de estas cuestiones eran un tabú hasta hace más bien poco. "Ahora la mujer ya es más consciente de que quiere estar bien y tener una buena calidad de vida, ya se está evolucionando en este sentido".
Los embarazos, los partos o la menopausia influyen en la salud del suelo pélvico y en la salud ginecológica en general. La mujer sufre muchos cambios hormonales a lo largo de su vida e incluso haber pasado un cáncer puede ser motivo de complicaciones.
"La sequedad vaginal, las molestias, las infecciones de orina recurrentes o los dolores en las relaciones sexuales son aspectos que producen mucha incomodidad en las mujeres", asegura Carracedo.
Estas situaciones, en ocasiones, podrían evitarse o, al menos, reducirse manteniendo la postura correcta y teniendo una buena conciencia corporal. "El running o el crossfit son actividades de alto impacto para el suelo pélvico. ¿Con esto quiero decir que no se practiquen? Claro que no, pero hay que saber cómo practicarlas para protegerlo".
Lo mismo ocurre con determinadas actividades laborales. El marisqueo es una de ellas, de ahí que la Xunta de Galicia haya tomado medidas y haya decidido poner en marcha un programa para prevenir estos problemas en el colectivo. ¿Cómo se va a concretar esto? En charlas informativas e incluso en visitas a los propios arenales para mostrar directamente a las mariscadoras qué posturas deben adoptar para hacer menos esfuerzo en la zona abdominal y compensarlo con otros músculos como los glúteos o los de los muslos.
Aunque el primer objetivo de los expertos es la concienciación para evitar que llegue el problema, lo cierto es que a día de hoy se estima que la incontinencia urinaria afecta a un 15 % de las mujeres en España.
Para paliar esta situación existen diferentes técnicas y una de ellas, a través de electromagnetismo, está dando muy buenos resultados. "Nosotras llevamos 5 años utilizando la silla de terapia electromagnética, es una silla que emite una cantidad de impulsos magnéticos por minuto que es imposible hacer por uno mismo y los resultados son muy buenos", explica la doctora.
Así es que aunque la clave siempre será la prevención, el mensaje es claro; hay solución. Por lo que no nos conformemos con vivir en la incomodidad.
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