PADECÍA UNA ENFERMEDAD CARDÍACA
El orangután Chantek, uno de los primeros monos en aprender el lenguaje de señas, ha fallecido en Atlanta, Georgia. El animal de 39 años, vivió durante nueve años con la antropóloga Lyn Miles, de la Universidad de Tennessee, con quien aprendió a diversas tareas como limpiar su habitación, usar y hasta crear herramientas o memorizar la ruta a un restaurante.
Según ha anunciado en su página web el Zoo Atlanta, donde se encontraba Chantek desde 1997, el orangután se encontraba bajo un tratamiento dirigido a mitigar su progresiva enfermedad cardíaca. Así, se trataba de uno de los orangutanes varones vivos más antiguos dentro de la población norteamericana de individuos supervisados por el Plan de Supervivencia de Especies de Orangután (SSP) de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA).
El orangután, nacido el 17 de diciembre de 1997 en el Yerkes Language Research Center, era conocido por sus conocimientos del Lenguaje de Señas Americano (ASL) que utilizaba con sus cuidadores. Sin embargo, y a pesar de que llegó a estrechar vínculos personales con ellos, desde el zoo comentan que era tímido con los individuos que no conocía, y a menudo utilizaba formas de comunicación típicas de los orangutanes, como determinados gestos con las manos.
El vicepresidente de Divisiones de Animales, Hayley Murphy, comenta que fue un "privilegio" tener a Chantek durante veinte años. Además destaca que "la larga vida de Chantek es un gran testimonio de la dedicación de su equipo de cuidados y de la labor del proyecto Great Ape Heart".
El Zoo Atlanta ya anunció en septiembre de 2016 que varios equipos veterinarios habían comenzado a tratar los síntomas de la enfermedad cardíaca que padecía el orangután. De esta forma, Chantek participó en el primer ecocardiograma realizado a un orangután despierto. Este procedimiento permite monitorizar los ritmos eléctricos del corazón