TRAS LA MISIÓN FRACASADA EN OCTUBRE
La ESA ha conseguido 436 millones de euros para aterrizar su primer vehículo en Marte, a pesar de los crecientes costes y el fracaso del aterrizador Schiaparelli el 19 de octubre. "Después de los muchos momentos desafiantes, difíciles y gratificantes de 2016 esto es un gran alivio y un buen resultado para la exploración espacial europea", dijo Don McCoy, director de proyectos de la ESA para la misión general que incluye el rover, llamado ExoMars.
Exomars 2020, una misión conjunta con la agencia espacial rusa Roscosmos que se lanzará en 2020, ya había sido retrasada desde un lanzamiento previsto en 2018, --una de las principales causas de la subida de los costes-- y su futuro se veía incierto tras el fracaso de Schiaparelli, que fue diseñado para probar la capacidad de Europa para aterrizar en el planeta rojo.
En una reunión de ministros de estados miembros de la ESA en Lucerna, Suiza, los días 1 y 2 de diciembre, se acordó aportar 339 millones de euros adicionales para ExoMars 2020. La ESA también anunció que buscará otros 97 millones de euros moviendo fondos internamente.
En declaraciones a la prensa tras la reunión, el director general de la ESA, Jan Wörner, dijo que esto se haría "sin perjuicio" del presupuesto científico general de la ESA, informa naturenews.com.FUERA DE LA MISION AIM Pero no todos los proyectos fueron tan afortunados. Los Estados miembros no comprometieron los 250 millones de euros necesarios para financiar un plan para que la ESA participe con la NASA en la misión AIM, con la que se pretende desviar de trayectoria un asteroide.